Cuatro consejos para tu trabajo de fin de grado
Una vez acabados los exámenes, el temido Trabajo de Fin de Grado es el último paso hacia el final de la carrera. Puede que sea por su extensión o por tener que presentarlo en público. Pero no hay nada que temer. Si te lo tomas con calma y tienes en cuenta estas cuatro pautas que te presentamos a continuación el éxito estará casi garantizado.
Originalidad. Tanto en el tema como en el enfoque.
Debes tener presente que todos los años muchas personas presentan su Trabajo de Fin de Grado, tanto en tu facultad como en otras, así que serán muchos los temas y los enfoques ya tratados. Si tienes una temática en mente, echarle un vistazo a lo publicado al respecto es siempre una buena opción. El objetivo será descartar aquello que ya se ha hecho. Así, te aseguras también poder ofrecerle al tribunal evaluador un proyecto novedoso, algo que jugará muy a tu favor.
Justifica tu elección.
No basta con tener una idea muy original. Es necesario explicar qué la hace especial y qué puedes aportar de nuevo con tu investigación. A veces ocurre que las buenas ideas no consiguen triunfar porque no se justifican correctamente. Para que no sea tu caso, introduce tu investigación aclarando qué la ha motivado. Aclara también cuáles son las aportaciones que realizas a la materia estudiada y qué se ha escrito al respecto hasta el momento.
Presentación, diseño y bibliografía.
Como en cualquier otro trabajo, la presentación tiene un papel fundamental. No solamente importa qué cuentas sino cómo lo cuentas. Es muy habitual que los departamentos o las facultades publiquen documentos con los requisitos que han de cumplir los trabajos. Estos suelen referirse a la extensión de los mismos, el diseño de la portada, el número de copias que debes entregar, etc. Presta atención a estos requisitos y cúmplelos a rajatabla.
Otro de los pilares fundamentales en todo trabajo es la bibliografía. Es imprescindible citar las fuentes que te han ayudado a materializar tu proyecto. Incluye una bibliografía detallada al final, justo antes de los anexos, con todos los recursos empleados. Uno de los métodos de cita más frecuentes son las normas de la American Psychological Association (APA). Si nunca las has empleado o tienes dudas consulta este artículo que te explica cómo referenciar libros, artículos o páginas web.
La exposición. El último paso pero no el menos importante.
Aunque en un Trabajo de Fin de Grado todo es importante la exposición final lo es más, si cabe. Ten en cuenta que durante los minutos que dure tu trabajo será el protagonista y se someterá a evaluación. Una mala presentación ante el tribunal puede jugar en tu contra. Distribuye bien el tiempo que te concedan y no dudes en emplear aquellos recursos que puedan ayudarte a explicar el desarrollo de tu investigación. Eso sí, ten siempre en cuenta que, en ocasiones, menos es más. Elimina lo prescindible y céntrate en lo más importante. Habla de forma pausada y clara. Y todo irá bien.
Esta son algunas de las claves que pueden ayudarte a realizar un buen Trabajo de Fin de Grado. Aun así, no olvides la figura del tutor, que puede aconsejarte en todo momento para que hagas lo correcto. Él sabe qué es aquello que mejor valoran los tribunales. Hazle caso en todo lo que te indique ¡y mucha suerte!
Foto: wikipedia
1 Comentario
Carlota
Gracias por la información!